COLUMNA DE OPINIÓN DEL PROFESOR ALBERTO CIFUENTES

Hoy, aun celebrando días patrios y haciendo brindis por el bien de Chile, para nosotros los que pretendemos ser buenos “chilenos” es también propicio el tener presente que a contar del lunes próximo iniciamos unas semanas de ocupación en un tema que nos convocará a fines de octubre a elegir servidores públicos que consideremos capaces de ejercer funciones de concejales, alcaldes, consejeros regionales y/o gobernadores.

Si seguimos reflexionando como chilenos y no como “chilensis”, es indudable que buscaremos a representantes que, a lo menos, tengan condiciones y capacidades como las siguientes:

• Responsabilidad profesional. Hablamos de que tiene una educación profesional que con los conocimientos que ha adquirido en su especialidad son una buena base para asumir el cargo al que ha postulado.
• Responsabilidad ambiental. Conocimientos en que entiende que el clima mundial y por ende sectorial está cambiando y que implica diversos movimientos humanos (inmigración – emigración), cambios estructurales en lo geográfico y físico; políticas sociales diferentes.
• Futuro humano. Tener conocimientos sobre lo que realmente hoy y mañana está significando la automatización y la robótica, el desarrollo masivo de la IA y que complica a la población profesional de estos momentos que va quedando cesante,
• Educación Formal moderna. Tener una visión distinta a la tradicional de lo que significa la educación formal para el futuro próximo. Saber con certeza que los educandos parvularios y básicos cuando egresen de la enseñanza media no tendrán en su inmediatez profesional alguna de las actuales por que estas ya no existirán. Esto comprende tener profesionales de la educación (en el ámbito de la docencia formal de estado o municipal) y profesores, en la educación particular, con nuevas capacidades de instruir y orientar a los educandos que están atendiendo ya.
• Nuevas ideas políticas y sociales. Hablamos del fin de los relatos como fascismo, nazismo, comunismo y liberalismo. Pensar en los nuevos relatos que no enfrentar al hombre contra el hombre, sino a este con la naturaleza climática nueva, con la IA, pero, sobre todo, nueva forma de sociedades humanas, basadas en ambientes similares a la edad media en cuanto a feudos para defenderse de ambientes tóxicos como epidemias.
• Salud social. Capacidad de entender que la salud es de todos y no de unos pocos y por ende los medios para desarrollar la prevención, la protección y la investigación en favor de toda la sociedad, sin color político, económico, sin discriminación.
• Sociedad laica. Entendiendo que la sociedad humana, por el avance del conocimiento hace que vaya disminuyendo el pensamiento fundamentalista, dogmático, inducido. Que el ser humano avanza en una espiritualidad sin intermediarios.

Como se puede ver, el abanico de fundamentos que debe tener un candidato es amplio, pero que la nueva sociedad humana chilena así lo exige. No es válido elegir al amigo, vecino, compañero de trabajo, que a lo menos no tenga, conocimientos y capacidades en tres de los ítems recién expuesto.

Hablamos de elegir al servidor público que es para todos y no para intereses egoístas, sean personales o de entidades comerciales, económicas, políticas, religiosas.

Pero, además, no elegir a entes que serán serviles.

Bueno esa es nuestra tarea, elegir buenos gobernantes de los tantos que se han inscrito y aceptados por el SERVEL, para postular a los cargos a ser elegidos en octubre. Entonces, brindemos por el Chile que no egoístamente queremos, brindemos por el nuevo Chile que mancomunadamente debe ser.