COLUMNA DE OPINIÓN POR ALBERTO CIFUENTES
La quinta sinfonía de L.van Beethoven, denominada “la sinfonía del destino” (1804), se caracteriza por tener cuatro golpes que desde el inicio se repiten en toda la obra musical. Es extraordinaria y por supuesto Ustedes, respetados lectores, concuerdan conmigo, pues de seguro la han oído.
Pues bien, en ella existe un trabajo en donde cada músico, sea en cuerdas, bronces o percusión mantienen a esta sinfonía, en contínuo movimiento, dirigida por directores eximios.
Es una de las tantas bellezas de las nueve de Ludwig van Beethoven. Todo es armonía y reitero, mantiene los cuatro golpes. Fantástico.
Pues bien, la traigo a colación teniendo presente que en unas semanas más un nuevo director de orquesta dirigirá la música de las municipalidades del país, acompañado por un grupo de concejales. Serán los encargados de sostener el programa ofrecido a la comunidad que ahora y lo entiendo así, sin división de colores acompañarán el proceso de desarrollo de cada comuna. Hayamos votado o no por ellos, ahora, se merecen el respeto de todos.
Por supuesto, felicitaciones, por haber logrado la aprobación de una mayoría de las comunidades y que democráticamente han dado su autorización para que procedan como autoridades elegidas por el pueblo. Deberemos hablar de mi Alcalde, mis concejales, evitando el alcalde, los concejales.
Necesitamos estar presto a favorecer con ellos el desarrollo de nuestro pueblo, de nuestra comunidad. Todos estamos al tanto de las nuevas problemáticas que se nos vienen encima. Entre paréntesis, a contar del próximo año se abren las puertas para la utilización publica de la IAG (Inteligencia Artificial General), en donde una vez dominado su manejo, podremos trabajar como programadores, así de simple. Los algoritmos serán los encargados de hacer los procesos, ahora con mayor capacidad, de todo aquello que se nos ocurra realizar.
Pero no nos arranquemos del punto. Las necesidades de las comunidades van a ser nuevas y los elegidos deberán asumir retos distintos y podemos decir más valóricos, entendiendo que se habrá aprendido de aquellos que fueron noticia nacional por sus debilidades y apetitos personales.
No es menor que esta nueva dirigencia comunal, valorará a las organizaciones vecinales, fortaleciéndolas en su desarrollo y velando por que crezcan tanto en autonomía como trabajo en comunidad.
Entonces, cual sinfonía numero cinco de L. Beethoven, participemos todos en los distintos golpes (materias) en que la comunidad necesite progresar.
Bien venido al nuevo período y las felicitaciones y agradecimientos a quienes honradamente hicieron su trabajo en el período que están terminando.